jueves, 31 de julio de 2008

LEYENDAS DE LOS JUDÍOS

La creación principal del tercer día fue la del mundo de las plantas, de las plantas terrestres, así como las del Paraíso. Los cedros del Líbano y otros grandes árboles fueron hechos en primer lugar. Orgullosos de haber sido los primeros se elevaron alto en el aire. Se consideraron privilegiados entre todas las plantas. Entonces Dios dijo: “Detesto la arrogancia y el orgullo, pues solo Yo debo ser exaltado y nadie más”. Creó entonces el hierro el mismo día, la materia que sirve para derribar los árboles. Los árboles se pusieron a llorar y cuando Dios les preguntó por la razón de sus lágrimas, le respondieron: “lloramos porque Tú has creado el hierro que sirve para talarnos. Siempre habíamos creído ser los más elevados de la tierra y ahora el hierro, nuestro enemigo, ha sido llamado a la existencia.” Dios respondió: “Proporcionaréis el mango del hacha: sin vuestra ayuda el hierro no será capaz de perjudicaros.”
Louis Ginzberg. Les légendes des Juifs. Les éditions du cerf. París 1997

domingo, 27 de julio de 2008

ISHI, EL ÚLTIMO DE SU TRIBU


Ishi con Alfred L. Kroeber (1911)


Ishi (1860? – 25 de marzo de 1916) fue el nombre dado al último miembro de la tribu de los yahi de California. Testigo del total aniquilamiento de toda la cultura indígena, arrollada por la salvaje colonización de su mundo; vió morir finalmente a los últimos miembros de su familia y sobrevivió escondido en refugios a los que accedía a través de túneles en los matorrales. Finalmente fue "descubierto" y acogido por Alfred Kroëber, antropólogo de la Universidad de California. Juntos reconstruyeron el universo de los yahi y plasmaron en notas y mediante los utensilios que Ishi fue confeccionando para el Museo, los conocimientos materiales y espirituales de todo su pueblo. La mujer de Alfred, Theodora Kroeber, escribió el libro Ishi in Two Worlds (Ishi en dos mundos), con versión castellana: "Ishi, el último de su tribu." En él se refleja todo el drama de un genocidio y la pérdida de un legado de incalculable valor.

lunes, 21 de julio de 2008

REPSOL YPF - IMPERIO PIRATA AL ASALTO DEL CACHUCHO


Si un vampiro te dice que va a chuparte solo un poco de sangre no te fies. Beberá hasta saciarse.
Una insaciable petrolera, bien conocida por su negra imagen, anunciaba en un spot publicitario, hace tan solo un par de meses, su intención de hacer prospecciones petrolíferas en el mar “con mucho cuidado para no dañar el medio ambiente”. Aquello olía a podrido y los peores presagios se han cumplido. Ahora sabemos que se disponen a hacer prospecciones en el Cachucho, primer Parque Natural en el mar de España.
El 19 de julio de este año, los vecinos de Colunga tuvimos el privilegio de escuchar una conferencia sobre este espacio, situado a unos 60 km. de la costa asturiana, entre Lastres y Ribadesella. Francisco Sánchez Delgado, investigador del Instituto Español de Oceanografía explicaba ante una audiencia atónita el enorme valor de esta montaña submarina en la que habitan corales de aguas profundas, esponjas y gorgonias que pueden superar el centenar de años. Calamares gigantes, más de 30 posibles nuevas especies (esponjas, crustáceos y moluscos principalmente), peces que viven 150 años y ecosistemas de extraordinaria biodiversidad, únicos y prácticamente desconocidos...
Apenas nos han dejado soñar unas semanas con este paraíso sumergido cuando Repsol YPF se dispone a prospectarlo. Tan solo la idea de que violen y sondeen este singular territorio, de recién estrenada protección parece una broma macabra. Pero no podemos dejar de preguntarnos. ¿Y si encuentran el gas o petróleo que andan buscando?...
Por si fuera poco, esta es una de las zonas favorables según el gobierno español para la inyección y almacenamiento de CO2. Posiblemente, una vez más, la declaración sobre el papel de una zona protegida tendrá poco que ver con la cruda realidad. La insensatez humana no tiene límites.

lunes, 14 de julio de 2008

¿ÁRBOLES AUTÓCTONOS?

Hojas de Ginkgo Biloba, en el Parque Ferrera de Avilés.

Fósil de Ginkgofita, Museo Jurásico de Colunga.

El debate sobre los árboles autóctonos es muy viejo y aunque se pensaba que especies como el castaño, el nogal, el acebuche a orillas del Cantábrico, etc. eran especies introducidas por el hombre, en los ultimos años se ha ido probando que son en realidad viejos vecinos de la Península Ibérica. Es curioso que incluso el Ginkgo haya vivido hace millones de años en estos mismos parajes tal como atestiguan los fósiles encontrados en los acantilados asturianos.

miércoles, 9 de julio de 2008

LA BANDINA - SAMA VELILLA NON, NON, NON

CONTRA ESTE MUNDO PODRIDO, LA ÚNICA ARMA POSIBLE ES LA BELLEZA, DICEN QUE DIJO JIMI HENDRIX -

Santi Caleya (La Bandina) nos envía este video clip,

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ http://www.lesnoticies.com/ ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Lo mejor que hemos visto en los últimos tiempos: «A la vera de Borín», ye una versión d'un cantar mui conocíu pelos chigres de Morea (Ayer), anque, a ciencia cierta, nun se sabe nada del so orixe. La Bandina, a partir de dellos cachos de lletra que conocíen, constrúin la hestoria d'un amor nun se sabe si imposible o, al final, consumáu.

Con todo no se han olvidado de incluir al final la cuña de: SAMA VELILLA NON

Y por si quedaban dudas, la línea pasaría entre esto: majadas redondas, trazadas a compás, via romana de la Carisa y paisajes inenarrables:


...y esto: los bosques que pueden verse más abajo (ver entradas sobre Canales de la Boya) y magníficos tejos y umbrías, arroyos y senderos secretos donde pudimos retratar a Santi y Germán Caleya como nuevos Busgosos.

ÁFRICA - EL ÁRBOL TALI

Uno nunca sabe donde es más importante el árbol, sí en la soledad y en el desamparo de los desiertos en los que llegaremos a venerar incluso su sombra o en las inmensas selvas donde los árboles reinan omnipresentes y ofrecen soporte para la vida y el espíritu.
África tiene todos los paisajes y aunque las dificultades para escoger un árbol y una leyenda son evidentes, nos hemos decidido por esta de los Malinké (Guinea).
Hace no mucho tiempo, vivía un hombre llamado Bakary que cultivaba un huerto al pie de la montaña. A pesar de que trabajaba mucho, el terreno era muy malo y no daba buenas cosechas. En mitad del huerto crecía un árbol llamado ‘Tali’, alto y grueso como una Ceiba, por sí solo recuerda un bosque. Pero es tan venenoso que si se comen sus frutos o sus semillas se muere en menos de media hora. Mata como un trueno, de un solo golpe. A los espíritus que llaman guinné les gustan estos árboles y en ellos fijan con frecuencia su residencia. Si se ve algún agujero en el árbol se puede estar seguro de que hay uno de estos diablos dentro y el Tali del huerto de Bakary, sin duda, estaba habitado.
Un día Bakary prometió un gallo blanco al diablo del Tali, si le ayudaba a obtener una buena cosecha. Aquel año el arroz y el ñame crecieron como nunca antes, pero Bakary olvidó su promesa. Ofreció un huevo, pero no el gallo y ¡como no!, el diablo se enfadó. El tercer día de la recolección, estaba el hombre trabajando en el huerto con su familia; se encontraba cerca del Tali cuando se sintió enfermo y casi inmediatamente, antes de llegar al poblado, murió.
Los viejos tomaron una nuez de kola y dirigéndose al árbol le preguntaron:
- ¿Es el diablo que habita el Tali quien ha matado a Bakary?- le preguntaron.
Abriendo la nuez, echaron las dos mitades al aire y ambas cayeron del mismo lado, por la parte exterior. Señal de que el diablo respondía que sí.

miércoles, 2 de julio de 2008

VACALLORIA

Ya están aquí las vacallorias o sacagüeyos, los ciervos volantes que tras una larguísima estación devorando madera podrida de viejos árboles, se han convertido en poderosos escarabajos de vuelo sonoro. Se pensaba antiguamente en la Asturias montañesa (Cangas de Narcea), que llevando en el bolsillo las mandíbulas de vacalloria, quedaba uno protegido contra la mordedura de las brujas.


martes, 1 de julio de 2008

NO BASTA

No basta abrir la ventana
para ver los campos y el río.
No es suficiente no ser ciego
para ver los árboles y las flores.
También es necesario no tener ninguna filosofía.
Con filosofía no hay árboles: no hay más que ideas.
Sólo hay como una cueva cada uno de nosotros.
Hay sólo una ventana cerrada, y todo el mundo fuera;
y un sueño de lo que se podría ver si la ventana se abriese,
que nunca es lo que se ve cuando se abre la ventana.


(Fernando Pessoa)