lunes, 22 de septiembre de 2008

FÓRMULA MAGISTRAL

RECOGER BENEFICIOS, COMPARTIR PÉRDIDAS. NUEVA ESTRATEGIA DEL LIBERALISMO ECONÓMICO. GOBIERNOS Y GRANDES EMPRESAS HAN COMPRENDIDO RÁPIDAMENTE LAS VENTAJAS DE LA FÓRMULA Y SE DISPONEN A APLICARLA.

domingo, 21 de septiembre de 2008

TEJEDAS DEL SUEVE, PEQUEÑO ISLOTE A LA DERIVA EN UN OCÉANO DE EUCALIPTOS


Francis Hallé, el famoso botánico especialista en arquitectura vegetal y bosques tropicales, ha sido entrevistado el 17 de septiembre en las tejedas del Sueve, para un documental sobre el tejo que se rueda en los principales enclaves del mundo en los que quedan poblaciones de este árbol. En la entrevista para la productora francesa ARTE, declaraba encontrarse en una de las más importantes tejedas del planeta y en lo que probablemente sea lo más próximo a un bosque primario que queda en Europa.
Tras dar un repaso a la situación de las selvas y a la inexorable pérdida del paisaje en Europa, Hallé denunciaba ante la cámara el devastador efecto de los eucaliptales que rodean el Sueve como una inparable marea, que ocupa la rasa costera asturiana y gallega, pero también inmensas extensiones en Brasil, Etiopía, Argentina y otras muchas regiones del planeta que se están convirtiendo en monocultivos de este árbol. Los eucaliptales están desplazando los usos tradicionales del suelo y supondrán un gran problema para las generaciones siguientes a las que va a resultar muy difícil reconvertir para cualquier otro uso estas nuevas selvas estériles.
Finalmente Hallé pronunciaba un alegato por la conservación de estos ínfimos enclaves como el Sueve, últimos reductos de lo silvestre en todo el continente, y amenazados aún por la falta de gestión, la ausencia de regeneración y la incontrolada población de gamos.
Es posible que la declaración de Monumento Natural sea el principio del cambio, pero la sugerencia desde el Centro de Interpretación del Sueve de hacer vías de acceso ¡¡¡¡para el estudio científico¡¡¡¡¡; la falta de sensibilidad largamente demostrada por esta administración y la absoluta opacidad hasta el momento en cuanto a sus intenciones, no hacen presagiar nada bueno. De momento ha comenzado, eso sí, la explotación turística sin estudio previo o planificación...
El tiempo dirá si la protección es una realidad o un reclamo para hacer de las tejedas un simple negocio. Y es que hay quien lee el nombre de esta montaña así: $UEVE.

domingo, 7 de septiembre de 2008

POZO FUNERES, LA MEMORIA DEL TEJO - II PARTE





Lo conocimos en un encuentro casual en el corazón del bosque, por las tejedas de Peñamayor y regresamos juntos. Por el camino, Amable, que ha cumplido 88 años este pasado 1 de septiembre, nos fue enseñando las fuentes y contandonos mil cosas sobre la montaña y el bosque que tan bien conoce. A partir de aquí lo hemos visitado muchas veces y en cada ocasión hemos aprendido algo. Amable mantiene su memoria intacta y continúa plantando tejos como el de la foto, junto a las casas y cabañas y por doquier y protegiendo los viejos árboles de su pueblo. Entre otras, nos contó la historia del tejo secular bajo el que se celebraban las reuniones vecinales, en mitad del pueblo, antes de que trasladaran el ayuntamiento. Al pie de este árbol se celebraban también los juicios, "lo que se acordara bajo el texu era sagrado". Y justo al lado se encontraba el calabozo.
Después de siglos presidiendo la comarca, el tejo fue cortado un mal día, sin contemplaciones, para disgusto de Amable y otros paisanos. Aún hoy puede verse una parte del tocón que se resiste a desaparecer.
Pero entre las historias de Amable, la que hoy viene a cuento es la de su descenso a los infiernos. Como lo oís. Si en la entrada anterior relatábamos la tragedia del Pozo Funeres, es preciso añadir que Amable tuvo los arrestos de bajar hasta el fondo, con una cuerda a la que había amarrado unos estacones cada cierta distancia, para facilitar la subida. Una de las víctimas de aquella matanza había sido un jefe suyo en la mina al que tenía un gran aprecio y nuestro amigo tenía la sensación de que le quedaba algo pendiente.

Descendió los casi 30 metros de profundidad de la sima y no encontró mas que restos de algún animal. No sabía que pocos años antes, un bombero de Laviana había hecho lo propio rescatando algunos restos humanos. De cualquier forma Amable lo cuenta hoy con orgullo y todos los años se celebra junto al Pozo Funeres y a su tejo - testigo, una reunión como homenaje a las víctimas.

Es curioso, pero no es este un caso único de tejo y leyenda, creciendo al borde mismo de la sima, la cosa tiene su explicación. Pero lo dejaremos para otro día, cuando el viento del Sueve sople de nuevo en esta dirección.

sábado, 6 de septiembre de 2008

POZO FUNERES, LA MEMORIA DEL TEJO



La fama del Pozo Funeres, al pie de Peñamayor, viene de los años posteriores a la guerra civil. El 13 de abril de 1948, 22 personas (18 según otras versiones) de varios pueblos de Bimenes, Infiesto, Laviana y San Martín del Rey Aurelio fueron sacados de sus casas, torturados y arrojados vivos a sus profundidades de esta sima; los detalles de este terrible asesinato ponen los pelos de punta y permanecen muy vivos en el recuerdo de los paisanos de la zona, pero no queremos relatarlos en este momento.


Traemos en cambio estas fotos del pozo y del tejo que crece en su boca. Curiosamente cuando fuimos a visitarlo las grajas estaban posadas sobre su copa... y es que la tétrica historia de esta sima comenzó mucho antes, cuando, según la leyenda, a la muerte del malvado Conde Tiraña, que tenía pactos con las fuerzas infernales, dos cuervos recogieron su cadaver y lo echaron al interior de la sima. Desde aquel día nadie se atrevía a pasar por allí, pero algún tiempo después, un pastor desprevenido, buscando una oveja, resbaló y cayó en las profundidades. Cuando fueron a sacarlo, pidió a gritos que lo dejaran adentro porque eran tantas las "gafuras" que se habían pegado a su cuerpo que no quería contaminar el mundo. Se dice que aún hoy día los cuervos anidan en este antro del que también se ha dicho que es una boca del infierno.


Nuestro amigo Amable, paisano de un pueblo de la zona tuvo pese a todo el coraje de bajar con una cuerda hasta el fondo de la sima... pero eso ya es otra historia para otra ocasión.