domingo, 28 de junio de 2009

GÜEVOS DE ARQUITECTO



Iglesia de Santa Eulalia de Abamia (Corao, Asturias), declarada Monumento Histórico Artístico (BIC) con dolmen cercano (desaparecido) y tejos centenarios que fueron árboles de fiesta y conceyu. Las obras de "restauración" amputaron salvajemente las raíces de los viejos tejos y estucaron las paredes del templo con un mortero de tono amarillo subido que además de defectuoso y agrietado, tiene la virtud de haber disgutado por igual a propios y extraños. Con todo, el arquitecto tuvo la genialidad de intentar pasar a la posteridad dejando esta puesta de huevos de piedra artificial, al pie de los tejos. ¡Que huevos¡¡

2 comentarios:

ángel dijo...

Marcar el lugar, señalarlo, firmarlo ... en definitiva apropiárselo. Desde el dolmen hasta el land-art pasando por las esculturas de Chillida, dejar huella es el anhelo del hombre, poco importa si esta huella es trascendente o banal, lo que urge es dejar huella...

Que distinto, este occidente, de las piedras, rios o rias, bosques, montañas sagradas etc en oriente, dónde el individuo parece predestinado a disolverse en una Naturaleza que no puede ser dominada, domeñada, sometida; de una Naturaleza que permanece inaccesible a los esfuerzos voluntariosos del individuo por conquistarla y conformarla a su capricho.

PIKI dijo...

Tuve la inmensa suerte de visitar Santa Eulalia de Abamia en 2006, un lugar de ensueño, ésto que han hecho me sienta como una puñalada...
Tengo fotos de los tejos y de su entorno que saqué entonces; me gustaría hacérselas llegar

También quiero que sepa que su libro "La magia de los árboles" es uno de los más preciados de mi biblioteca.

Si quiere las fotos no tiene más que indicarme cómo hacérselas llegar.

Enhorabuena por su labor
Un abrazo, MªPino Laforet
(un nombre muy apropiado, ¿no cree?)